El proyecto Soma propone un punto de encuentro, fértil para el intercambio, el debate y la imaginación. Aquel que nos permita volver a sentir la comunión con otros y también con uno mismo. Por eso lo identifica el hongo de puntos blancos: estar dentro de Soma, descansar bajo su sombra, implica la alteración intencional de nuestra percepción, para resignificar lo cotidiano.

 

 

¿Por qué una revista?

Porque creemos que es un medio de comunicación que convoca una variedad de cosmovisiones; un formato que es capaz de mantener la identidad de cada una, al mismo tiempo que las resignifica, bajo una atmósfera de unión.

¿Por qué SOMA?

Con el concepto de rizoma dándonos vueltas en la cabeza, apareció esta palabra, entre las páginas de un libro. SOMA nos sorprendió por su polisemia. Cada una de sus connotaciones continúa redefiniéndonos a cada paso.

¿Por qué nosotros?

Nuestro deseo por interactuar con el mundo se convirtió, poco a poco, en la necesidad de representarlo con nuestros propios colores...