La Visibilidad que Invisibiliza
PICOLINA Y MARIANO PRESENTAN EL ENSAYO FOTOGRÁFICO QUE A ELLA LE DISPARARON LOS TEXTOS DE ÉL: "LA VISIBILIDAD QUE INVISIBILIZA", ES UN PROYECTO VISUAL QUE LLEVÓ ADELANTE PICOLINA A PARTIR DEL SIGUIENTE TEXTO DE MARIANO. A continuación, parte del ensayo fotográfico que retrata lo sólido que se desvanece.
Todo lo sólido se desvanece en la urna
Por Mariano Ron
El ser social educado en la democracia delegativa argentina, vive, si hay balotaje, 5 segundos de expresión política cada 4 años. Como dispositivo de poder, el voto es efímero. Las urnas de cartón indican la precariedad y provisoriedad del contrato social: por un lado se cristalizan frentes políticos, fruto de alianzas incoherentes, y, por el otro, los votantes somos vistos como consumidores de candidatos del marketing.
En octubre de 2015, acudimos a la insostenibilidad del lazo, ilustrada en las calles por los carteles de los candidatos que no nos dejan negar que estamos atravesados por las texturas de la descomposición social: aquello que fue pensado como una forma de interpelar a la población, termina siendo una acumulación de óxido, engrudo y papeles erosionados por la realidad. Son las formas gráficas que buscaron visibilizar a un candidato y que, en su intento maníaco por invisibilizar lo real, naufragaron en el sinsentido de no ser una cosa ni la otra. Es quizás su papel, la materia decadente develando la putrefacción emanada desde las direcciones de los partidos políticos. Autodestrucción también, en el sentido de que, aunque fueron producidos con la motivación de captar votos, los pueden alejar por enunciar discursos vacíos de significancia política.
Representada por una de las formas tradicionales de pescar votos: los carteles que candidatean su desidia oxidada. Y se superponen, se saturan, se agregan hasta el hartazgo, como si no hubiera costo, como si la fuerza fuera ilimitada. El todo, nunca es ilimitado, aunque pretenda serlo. El todo, o el partido político, es siempre limitado. Los limites los vemos en la superposición de carteles. La logística de una fuerza política, que no es más que hombres y mujeres organizados verticalmente, imponiendo un límite a la logística de otra. Las paredes hablan y nos muestran el principio de identidad de los opuestos por intermedio del papel. Queremos decir que las fuerzas –en el papel opuestas– se emparentan a la hora del no reconocimiento del otro (materializado por la degradación del espacio público) y por su forma de interpelar a la sociedad civil: ya no agrupaciones colectivas convencidas por una forma de hacer política, sino como consumidores de candidatos.
Hay simbolizadas en el cartel de campaña cuatro concepciones:
antropológica (Houbbesiana, el hombre es el lobo del hombre y es digno de ser tapado)
política (conflictual hasta el punto de ser negadora de los otros)
estética (caracterizada como una visibilidad que invisibiliza el contexto de producción de sentido en el cual se gestó el cartel de campaña)
ambiental (en tanto insumo descartable degradante del espacio público y destructor del ambiente)
Las cuatro concepciones anteriores se articulan en un cuadro/cartel dotado de coherencia a los fines de captar el voto fluctuante, tan decisivo en nuestra época.
De esta manera podemos evidenciar que a ciertos métodos de hacer política se le correlatan determinadas estéticas de publicitarla. Los significantes enmarcados en el cartel buscan ser llenados con significados políticos que redundarían en la vida pública de la Nación. Más concretamente, los carteles dicen qué prometen hacer los candidatos, si son electos, para orientar la existencia de la población. La cuestión se complejiza aún más si entendemos que el cartel lejos de reflejar la realidad, la refracta deformando su sentido y desvaneciendo su materialidad en el aire.
____Soy Picolina, ser humano que construye a través de la imagen fotográfica. Realice este proyecto preguntándome por la identidad del político. La construcción de su imagen, la visibilidad efímera y la superposición, que invisibilizaba todo lo anterior. Mariano describe con precisión cómo esto sucede, buscando problematizar el arte de la campaña política. Mis imágenes dejan registro de lo sucedido e invitan a recordar más allá del tiempo electoral.
____Soy Mariano, sociólogo de la UBA. Las letras son un motor que encastra las vivencias del cuerpo con el inconmensurable mundo del lenguaje. Creo junto con Martínez Estrada en la defensa del ensayo como forma de representarnos la historia, para peinar la historia “a contrapelo” desde nuestras latitudes latinoamericanas. "La visibilidad que invisibiliza" es un proyecto dinamizado por Picolina y estoy convencido que su relato fotográfico habla por sí solo.